Los legisladores Jorge Ocampos y Daniela Agostino (FPIR) presentaron un proyecto para declarar el estado de emergencia climática, productiva y económica del sector frutícola de los valles rionegrinos, por los daños ocasionados por la caída de granizo en la temporada 2015-2016.
Una evaluación posterior a la tormenta ocurrida el 6 de enero, por personal técnico de la Secretaría de Fruticultura, estimó que la zona afectada alcanzaría unas diez mil hectáreas, extendiéndose además a zonas de Cervantes, General Roca, Paso Córdova y Allen.
Los autores manifiestan que es necesaria la intervención inmediata del Estado provincial para asistir a los productores damnificados.
Explican que “las vicisitudes tienen consecuencias altamente negativas, no sólo desde el punto de vista económico-productivo, con la pérdida de una gran parte de la cosecha y con ello de grandes sumas de dinero, sino también desde lo social viéndose afectado el sector productor como principal perjudicado y la comunidad toda debido a los importantes encadenamientos y efectos multiplicadores que la actividad genera en la región.
Las áreas productivas alcanzadas por la caída de granizo abarcan cultivos de peras, manzanas, frutas de carozo, frutos secos y vid entre otros, con daños no sólo sobre la fruta misma sino también sobre la estructura de las plantas (brotes y yemas) por lo que las consecuencias económicas se extenderán más allá de este ciclo productivo.