Al ser proclamada Provincia en 1958, Río Negro carecía de la estructura edilicia necesaria para el funcionamiento del Estado provincial. Había heredado los edificios donde funcionó la administración del Territorio Nacional. Por ello fue necesario adaptar edificios originariamente construidos con otros objetivos para cumplir con las funciones propias del nuevo Gobierno.
La Legislatura provincial se estableció en la sede de lo que inicialmente fue el Teatro Argentino, construido por iniciativa de la Asociación de Socorros Mutuos y adaptado por las nuevas autoridades provinciales.
El Teatro Argentino tenía una capacidad limitada, para no más de 300 espectadores, entre la platea y los palcos laterales. No contaba con sistema de calefacción y para mediados de la década del 40, momento de esplendor económico de la clase media argentina, sus comodidades resultaban exiguas para la gran cantidad de público que concurría a los espectáculos cinematográficos que se llevaban a cabo en el lugar.
En 1956 cerró sus puertas el cine Argentino y al año siguiente lo compró la Gobernación territoriana con el objetivo inicial de llevar a cabo allí la Convención Constituyente de 1957.
El 10 de diciembre de aquel año se dictó en ese lugar la Constitución Provincial rionegrina. En 1958 se instaló en el edificio la primera Legislatura de Río Negro.
La sede parlamentaria fue dotada con un equipo propio de energía, para evitar que fuera afectada por cortes de fluido eléctrico.
El 1 de mayo de 1958, el viedmense Edgardo Castello prestó juramento en ese lugar como primer gobernador constitucional de Río Negro.
Luego del golpe militar que derrocó al presidente constitucional Arturo Umberto Illia, y de la asunción de la Jefatura de Estado de facto por parte de Juan Carlos Onganía, a quien sucedieron Roberto Marcelo Levingston y Alejandro Agustín Lanusse, se registró un acentuado deterioro del edificio.
En 1972, el gobernador militar general Roberto Requeijo ordenó una serie de reformas en la estructura del viejo Teatro Argentino (que sin grandes cambios cobijó a las dos primeras legislaturas provinciales de los períodos 1958-62 y 1963-66), hizo construir el actual recinto de color turquesa y trajo, desde Buenos Aires, una impactante boiserie antigua que pertenecía a una aristocrática casa porteña. También se le hicieron sucesivas adecuaciones técnicas, en especial en materia de iluminación, instalaciones y sonido.
En 2007 se inauguraron importantes ampliaciones en el ala que da a la avenida Rivadavia. En la planta baja se llevó a cabo un retiro de la fachada, lo que permitió construir un ingreso semi-cubierto alternativo y para personas con discapacidades.
Con los cambios resultó ampliado el hall existente, lo que le proporcionó continuidad espacial al abrirse un vano de conexión de doble altura. Desde ese sector fue posible acceder a la biblioteca, al ascensor y a la escalera que vincula la planta baja con el primer piso. Se incorporó además un acceso para los vehículos oficiales.
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El sector del edificio que se destinó a la biblioteca pasó a tener características propias, acordes al funcionamiento de esa dependencia y a los requerimientos que genera su uso por el público. La sala de lectura quedó rodeada por dos muros de doble altura, en los que fue posible instalar adecuadamente el fondo general, la hemeroteca, la mapoteca y la cartelera.
En las adyacencias del espacio principal se establecieron sectores destinados a la biblioteca para personas con discapacidad visual, oficina para resguardo y tareas generales, sala de atención al público, cabina de grabación y administración. Además, se construyó un auditorio con pantalla gigante con capacidad para sesenta personas.
En 2008 se licitó la construcción de un edificio de siete plantas, anexo a la sede central del organismo.
El 24 de agosto de 2011 fue inaugurada por el gobernador Miguel Saiz y el vicegobernador Bautista Mendioroz.
El total de la obra incluyó la construcción 2700 metros cuadrados cubiertos, más la refacción de la parte antigua de la sede central.
Las nuevas dependencias fueron destinadas al despacho del vicegobernador, salas para las reuniones de comisiones y oficinas que anteriormente ocupaban inmuebles alquilados.
En el plan se incluyó un estacionamiento en un terreno aledaño al nuevo edificio. Sin embargo, pronto se diseñó en este espacio una segunda torre que tendría como fin albergar a todos los bloques legislativos, que en ese momento alquilaban otros edificios de la ciudad.
El proyecto fue creado por un equipo de profesionales de la Legislatura, con la proyección de 8 plantas y alrededor de de 3500 metros cuadrados.
El 27 de agosto de 2019, el gobernador Alberto Weretilneck y el vicegobernador Pedro Pesatti inauguraron el nuevo ala, que lleva el nombre “Carlos Peralta”, en homenaje al exvicegobernador, quien fue uno de los que gestionó la obra durante su presidencia.
Fuentes:
Viedma – Libro Histórico Provincial – Remo Costanzo
Perfiles y Postales – Carlos Espinosa
Suplemento Perfiles y Postales – Diario noticias – Carlos Espinosa