Los legisladores Silvia Horne y Luis Bartorelli (FpV) presentaron en la Legislatura provincial una iniciativa para declarar de interés social y de utilidad pública un establecimiento a cargo de la Cooperativa de Trabajo Primero de Mayo.
El establecimiento es un aserradero recuperado que fabrica jaulas y pales para galpones de empaque de la zona.
La cooperativa cuenta con dieciocho socios y tienen proyectada la creación de otros puestos laborales. “El proceso que permite recuperar las fuentes de trabajo se basa en un sistema solidario donde las necesidades mutuas se toman como el motor de una economía”, expresaron los legisladores Horne y Bartorelli.
En la fundamentación, destacan “las políticas que se han llevado adelante desde el gobierno nacional que apuestan por la organización y el fortalecimiento de los sectores de la economía popular, la recuperación y el fortalecimiento de las fábricas, empresas e industrias nacionales”.
La presentación busca reconocer la labor de las cooperativas de trabajo impulsadas por desocupados de servicios o de producción, como fenómeno relacionado con la protección de las fuentes de trabajo y la mano de obras.
Este movimiento de fábricas recuperadas comenzó con la ex Gip-Metal S.R.L., el 22 de agosto de 2000 (ubicada en Spur 354 de la localidad de Sarandí, Partido de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires).
Finalmente, los autores de la iniciativa señalan que en la actualidad, de las dieciséis mil cooperativas existentes en en país, la mitad son de trabajo. Las mismas generan trescientos mil puestos de trabajo y representan el diez porciento de la facturación del Producto Interno Bruto.