Los legisladores del Frente para la Victoria Ariel Rivero y Alejandro Marinao proponen en un proyecto de ley crear en el ámbito del Ministerio de Seguridad y Justicia de la provincia el Registro de Datos de Identificación Biométrica. De esta manera los mismos autores insisten en una iniciativa presentada en 2013 que quedó pendiente de ratificación legislativa.
Las técnicas biométricas implementadas o estudiadas hasta el momento incluyen huellas dactilares, rostro, iris, voz, firma y geometría de la mano, en tanto otras modalidades y para el mismo propósito, se encuentran en distintas etapas de desarrollo.
Como un proceso, “la biometría es un método automático de reconocimiento de individuos, basado en características biológicas (anatómicas y psicológicas) y de comportamiento que se pueden medir”, explican los autores.
Este sistema informático compuesto por hardware y software integrados, permite la captura, consulta y comparación automática de huellas dactilares.
Lo más relevante del sistema, señalan los parlamentarios, es “que el propio ordenador se encarga de cotejar la información que hay en su archivo y averiguar, por ejemplo, si el ciudadano tiene antecedentes. No importa si se ha cambiado el nombre, siempre y cuando existan sus impresiones dactilares en el sistema. La ventaja es que no se necesitan los diez dedos, con uno solo se puede identificar a una persona”, explican.
El sistema de identificación ha sido adquirido e implementado por el Ministerio de Seguridad de la Nación y por varias provincias, entre ellas Santa Cruz, Chubut y Neuquén.
Su implementación permitirá a Río Negro intercambiar información a nivel nacional y con todas las provincias que hayan implementado el sistema, “convirtiéndose en un herramienta fundamental que optimizará la identificación de personas, la investigación científica de delitos y el apoyo a la función preventiva de seguridad”.
Apuntan Rivero y Marinao que el Registro de Identificación Biométrica, “no contendrá datos que revelen origen racial y étnico, opiniones políticas, convicciones religiosas, filosóficas o morales, afiliación sindical o información referente a la salud o la vida sexual de las personas”.
También destacan que un sistema informatizado brindará “mayor seguridad y reserva a los datos personales de cada ciudadano, ya que sólo personas autorizadas con sus respectivas claves podrían acceder a la información”.