Ingresó al Parlamento rionegrino un proyecto de ley que propone que las instituciones sociales, educativas, de salud y penitenciarias de la Provincia, adquieran alimentos frescos por parte de cooperativas de productores de capital nacional con domicilio en Río Negro y de Cámaras de Productores.
Los objetivos principales de la iniciativa son favorecer el incremento de la producción de los pequeños y medianos productores, estimular el consumo de alimentos frescos, propiciar el cooperativismo, garantizar el derecho a una dieta equilibrada, fomentar las economías regionales y promover la producción frutihortícola.
Los legisladores Jorge Ocampos (ARI), Bautista Mendioroz y Daniela Agostino (ACD) explican en los fundamentos que las economías regionales enfrentan en la actualidad una serie de amenazas que afectan su desempeño y su proyección hacia el futuro.
En este sentido, afirman que “todas las normas impositivas actuales no permiten el desarrollo de los pequeños y medianos productores ya que es prácticamente imposible que puedan reunir todas las exigencias establecidas, siendo sólo las grandes empresas capaces de lograrlo”.
Asimismo, señalan que las normas bromatológicas que rigen el procesamiento y comercialización de los alimentos en Argentina, sólo pueden ser cumplidas por las grandes compañías.
Con relación a la comercialización, expresan que la frutihorticultura regional presenta un proceso oligopsónico de concentración creciente en pocas y poderosas manos. “El empaque, el frío, el transporte terrestre y marítimo, las dificultades de acceso a los canales de comercialización minorista en el mercado doméstico, o peor aún, el acceso a los mercados externos convierten al pequeño productor en la variable de ajuste de toda la cadena ya que, en el caso de la fruta de pepita, por ejemplo, entrega su fruta sin precio ni condiciones de pago pactadas de antemano”.
Los legisladores consideran que la economía social a través de sus actores e instrumentos, como el propio “sistema cooperativo”, constituye una herramienta eficaz para la defensa y evolución del pequeño productor primario.
Por otra parte, indican que debe ser un objetivo primigenio del Estado elaborar alimentos sin el agregado de estabilizantes, colorantes, saborizantes, conservantes y antioxidantes, como así industrializar la producción primaria agregándole valor a la misma sobre una base de pequeños y medianos productores.
En este contexto, consideran que la apertura de canales comerciales directos con los gobiernos municipal, provincial y nacional, para proveer a comedores escolares, comedores comunitarios, hospitales, programas de “copa de leche”, instituciones, sociales, educativas, penitenciarias y otras instituciones, fortalecerá a los pequeños productores cooperativizados, contribuyendo a cumplimentar el objetivo de una redistribución más amplia y justa de la riqueza, y que, a su vez, permitirá a los rionegrinos consumir productos frescos.