Propician plan de manejo integral para los residuos electrónicos potencialmente peligrosos

Los legisladores Francisco González, Cristina Uría y Hugo Funes (ACD) presentaron un proyecto de ley que declara a los residuos electrónicos como potencialmente peligrosos y susceptibles de ser especialmente atendidos por el estado provincial mediante un plan de manejo integral en todo el territorio provincial.


Basura-electronica

Los legisladores Francisco González, Cristina Uría y Hugo Funes (ACD) presentaron un proyecto de ley que declara a los residuos electrónicos como potencialmente peligrosos y susceptibles de ser especialmente atendidos por el estado provincial mediante un plan de manejo integral en todo el territorio provincial.

A tal fin la norma hace hincapié en la necesaria adhesión de los municipios “particularmente en las funciones de recolección y separación de este tipo de basura en cada localidad”.

Define como residuos electrónicos a todo aparato que utiliza un suministro de energía eléctrica y que ha llegado al fin de su vida útil asignando al Estado la responsabilidad primaria por sí o por terceros, de la recolección, almacenamiento, procesamiento, reciclado, recuperación de materiales reutilizables y su potencial comercialización.

La autoridad de aplicación tendrá como misión la creación de un “Sistema Provincial para el Tratamiento de los Residuos Electrónicos”. Sus objetivos permanentes serán el reciclaje de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, tratando a las fracciones peligrosas de manera ambientalmente segura; maximizar la recuperación del material valioso; crear modelos de negocios ecoeficientes y sostenibles; minimizar los impactos negativos y maximizar los beneficios en lo social.

Para ello establece un gravamen específico para todos los comercios habilitados como vendedores y/o distribuidores de aparatos eléctricos o electrónicos, que comenzará a regir a partir de la efectiva implementación de esta ley. Consistirá en el incremento de un 20 por ciento de la alícuota del Impuesto a los Ingresos Brutos, que la Agencia de Recaudación Tributaria recaudará y depositará en forma directa e inmediata en una cuenta específica, libre de todo gravamen, coparticipación o carga legal.

Los coautores sostienen que “la creciente utilización masiva de las Tecnologías de Información y Comunicación como herramientas del desarrollo, implica un crecimiento de residuos electrónicos al final de la vida útil de los equipos, cuyas implicaciones para el medio ambiente se deben tomar en cuenta”.

“Las cantidades de equipos electrónicos, incluyendo computadoras, monitores impresoras y celulares, están creciendo de manera exponencial desde las dos últimas décadas. Desde el lanzamiento de la primera computadora personal en 1981 hasta el año 2008 se han producido un billón de computadoras y se espera que este número se duplique para el 2013”.

Afirman que “si no se dispone de una estrategia de gestión sustentable de residuos electrónicos, el aumento de producción de esta tecnología implica consecuencias graves para el medio ambiente. Al final del ciclo de su vida útil muchas computadoras y celulares terminan en la basura común, intoxicando los terrenos alrededor de los vertederos donde son depositados”.

“Sustancias químicas y metales pesados como berilio, cromo, cadmio, arsénico, selenio, antimonio, mercurio y plomo contenidos en aparatos eléctricos y electrónicos son altamente peligrosos y necesitan un depósito especial para no contaminar e intoxicar el medio ambiente. Por consiguiente, la recolección y el tratamiento sustentable de los equipamientos electrónicos en desuso es indispensable”.

Refieren asimismo que “los equipos electrónicos contienen hasta 17 metales preciosos incluyendo oro, plata y cobre, los cuales siguen teniendo un valor económico significativo cuando los aparatos caen en desuso. Si bien el reciclaje de los residuos electrónicos es considerado como un ámbito de negocio lucrativo, en muchos países faltan tanto reglamentaciones específicas como iniciativas empresariales”.

“Actualmente el reacondicionamiento y el reciclaje de residuos electrónicos son dejados al sector informal, lo que expone a miles de recicladores a graves riesgos de salud por falta de conocimiento de los peligros causados por la incineración abierta de desechos, entre otros tratamientos”, afirman en los fundamentos.

Entre otros ejemplos de los daños que estos elementos producen al medio ambiente, citan: “Un tubo fluorescente, por su contenido en mercurio y fósforo puede contaminar 16.000 litros de agua. Una batería de níquel cadmio de un teléfono celular puede contaminar 50.000 litros de agua y afectar 10 metros cúbicos de suelo. Un televisor puede contaminar 80.000 litros de agua por su contenido de metales en las plaquetas, plomo en vidrio y fósforo en la pantalla”.