El legislador Jorge Barragán (FpV) propone que Río Negro adhiera a la ley nacional que promueve la ampliación de la concientización, prevención y cuidado de la diabetes.
En su proyecto de ley explica que se trata de “una afección crónica y progresiva que se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia”.
Barragán señala que si la enfermedad no se atiende “genera una serie de complicaciones que, en primer lugar, son discapacitantes y, en segundo término, aumentan el costo de atención y bajan la calidad de vida de las personas”.
Luego refiere que “la prevalencia de diabetes en la población argentina es de 8.5 por ciento, según lo publicado por el Ministerio de Salud de la Nación a través de la encuesta nacional de factores de riesgo. Esto significa algo más de 2 millones de personas”.
A ello “se le deben sumar las personas en riesgo, que es más o menos el mismo número”. También indica que “haciendo un buen tratamiento se puede prevenir el desarrollo de esta enfermedad en gente que tiene predisposición genética”.
Señala el parlamentario que “ocho de cada cien personas en Río Negro están afectadas por la diabetes. En Salud Pública consideran que esta estimación ‘es alta’ ya que van en aumento los factores de riesgo como la obesidad, el sedentarismo y la hipertensión”.
La norma
La modificación de la Ley Nacional N° 23.753 sancionada en el año 1988 dio como resultado la Ley N° 26914 que fuera aprobada por unanimidad en la Cámara de Diputados a fines del año 2013. En ella se amplió al 100 por ciento la cobertura para los pacientes diabéticos.
La ley establece que el Estado debe llevar el control estadístico y prestar colaboración científica y técnica a las autoridades sanitarias de todo el país a fin de coordinar la planificación de acciones.
Fija que debe garantizar la producción, distribución y dispensación de los medicamentos y reactivos de diagnóstico para autocontrol a todos los pacientes con diabetes y establecer normas de provisión de medicamentos e insumos que deberán ser revisadas cada dos años y actualizadas de acuerdo con los avances farmacológicos y tecnológicos.