En la sesión de ayer, la Legislatura de Río Negro aprobó en primera vuelta un proyecto para incorporar al desarrollo, diseño y planificación de toda nueva obra pública provincial, en todas sus expresiones, una tecnología que recicle y reutilice las aguas grises. Leonardo Ballester, autor del proyecto, afirmó que con este sistema se pueden ahorrar alrededor de unos cien mil litros de agua al año por familia tipo.
Ballester explicó que las aguas grises son aquellas que dejan de ser potables pero que pueden ser reutilizadas, generalmente para el uso hogareño.
Describió que el proyecto tiene que ver con obras que va a desarrollar la Provincia a partir de la sanción de la ley, en las que deberán incorporar esta tecnología, que ya se utiliza en otras partes del mundo, “y para alegría de los rionegrinos, también en Río Negro”.
Ballester indicó que hay lugares como Bariloche y Las Grutas donde se está utilizando esta tecnología y que da muy buenos resultados, ya que permite un ahorro importante de agua, ya que posibilita reutilizarla. Aclaró que el agua reciclada no sirve para beber, pero sí para múltiples usos, como lavado de ropa, depósito de inodoro, riego de jardín, entre otros.
Ejemplificó que reutilizando aguas grises para las cisternas de los inodoros se estarían ahorrando alrededor de 50 litros por día y por persona, es decir para una familia tipo de cuatro personas, el ahorro supone unos 200 litros por día, lo que concluye en un 30% del consumo diario.
Consideró que desde el punto de vista ambiental, “los rionegrinos iniciamos un buen camino en lo que tiene que ver con el cuidado del agua, hay que ir mucho más allá, está el desafío de cuidar y proteger nuestro río Negro, nuestros lagos, habría que avanzar en un proyecto de ‘vuelco cero’ de aguas servidas a los lagos, y éste es el puntapié inicial, es decir, la provincia de Río Negro va a marcar con esta ley un camino que va a replicar con leyes similares en toda la Patagonia”.