(Foto referencial de Internet)
Los legisladores Silvia Horne, Cesar Miguel, Martin Doñate, Susana Dieguez, Alejandro Marinao, Luis Esquivel, Juan Domingo Garrone y Jorge Ocampos, presentaron una iniciativa de ley que propone declarar de utilidad pública y sujeta a expropiación, una fracción de los inmuebles donde funciona el establecimiento aserradero que explota actualmente la Cooperativa de Trabajo 1º de Mayo de General Roca.
Los trabajadores que actualmente conforman la Cooperativa fueron en su mayoría empleados de la firma Embalajes S.A. y Envases S.R.L, hoy son una empresa recuperada más en Rio Negro, según argumentan los autores.
El derrotero de esta empresa local, se inició en el año 1998, con la aparición de la firma Envases SRL, empresa con quien la firma titular del establecimiento –Embalajes S.A- realizó un negocio con el objeto de transferir su administración, transmitiendo a su vez la responsabilidad patronal sobre los obreros que allí se desempeñaban. A partir de entonces, fueron empleados de la firma Envases S.R.L.
Tanto Embalajes S.A, como Envases S.R.L, contaban con identidad de socios en sus consejos directivos; es decir, se trataba de personas jurídicas que se integraban con las mismas personas físicas, rememoran los legisladores.
Si bien en principio esta medida no afectó en el trabajo cotidiano, cierto es que por distintas razones el giro comercial de la empresa comenzó a declinar. Hacia fines del año 2008, fue necesario recurrir a medidas sindicales para lograr el pago de salarios adeudados.
Esta situación, se repitió con proveedores y distintos acreedores de la materia prima, como así también con entidades financieras, en ese entonces el Banco Provincia y el Banco Nación, con retrasos en pagos de los créditos prendarios e hipotecarios que recaían sobre los bienes de la firma Embalajes S.A y sobre algunos otros pertenecientes a la firma Envases S.R.L.
Finalmente, en el transcurso del año 2009 y 2010, la firma Envases S.R.L. declaró el cese de actividades, quedando los trabajadores sin la fuente de sustento de sus familias.
En esta instancia, el vaciamiento y trasvaso de activos y trabajadores efectuado entre las firmas de referencia, impidieron que la firma que figuraba como empleadora contara con recursos o patrimonio suficiente para afrontar el pago de las indemnizaciones de ley; es decir, la maniobra de fraude societario y laboral, se había consumado.
A raíz de ello se iniciaron distintos procesos judiciales para lograr el cobro de sus créditos laborales.
Sin embargo, con la desocupación a cuestas, se logró avanzar en una propuesta que permitiese continuar explotando el establecimiento y recuperar esa fuente de trabajo y producción. De esta manera nació la Cooperativa de Trabajo 1º de Mayo Ltda.
Si bien, en un principio parte del directorio de ambas firmas prestaron su conformidad para que la explotación continúe en manos de la Cooperativa de Trabajo, prontamente sus titulares comenzaron la envestida mediante denuncias de usurpación y exigiendo la devolución del predio. Por otra parte, comenzaron las ejecuciones de los créditos sobre las maquinarias prendadas.
Todas estas medidas fueron resistidas por los propios trabajadores en defensa de sus puestos de trabajo.
En estos últimos 4 años, la voluntad de los trabajadores, acompañados de organizaciones y diferentes sectores sociales, permitió que continúen trabajando y produciendo.
En este último tiempo, luego de una crisis que llevo al cese de actividades, con una maquinaria casi obsoleta, los trabajadores organizados han recuperado notablemente el nivel de actividad histórico del aserradero, e incluso, realizado inversiones en infraestructura y para renovar la maquinaria.
La puesta en marcha de esta empresa gestionada por sus trabajadores ha tenido como consecuencia un crecimiento en la producción y ha permitido generar nuevos puestos de trabajo, debiendo incluso contratar mano de obra para la época de mayor demanda de trabajo.
Actualmente la Cooperativa de Trabajo 1º de Mayo es reconocida regionalmente por su capacidad de producción y calidad de las jaulas que se elaboran. La producción diaria en temporada es de: 5.500 jaulas. Las máquinas que se utilizan tienen en su mayoría una antigüedad de 40 años, debiéndose reparar continuamente.
Las posibilidades de expandir y diversificar la producción, son importantes, más aún si se cuenta con aportes desde el Estado y podría generar más de 100 puestos genuinos de trabajo permanente, concluyen los parlamentarios.