Mañana comienza en la Legislatura el primer taller vivencial “Volver a empezar: hay vida después del divorcio”, creado y dictado por los psicólogos Jose Menna y Laura Pommorsky.
El taller está dirigido a todo público, se desarrollará los días viernes y sábado en el microcine del Parlamento y la acreditación será a las 9.30. El teléfono para inscribirse es (02920) 15549495.
La actividad está organizada por la Fundación Ítalo-Patagónica con la colaboración de la Legislatura provincial y se abordará la temática de la disolución del vínculo que posiciona a los ex integrantes de una pareja ante un triple desafío: reconfigurar un vínculo, reorganizar el estilo de vida y transitar un duelo.
La presidente de la Fundación, Irene Roldán, presentó este taller “tan reclamado en todas las provincias” y explicó que se viene a dar en un momento muy particular de la comarca. En este sentido, señaló que su dictado fue solicitado por las comisarías de la mujer de Viedma y Carmen de Patagones luego de la tragedia ocurrida en el colegio secundario Paulo VI de la capital provincial, alrededor de dos meses atrás.
Menna, por su parte, destacó el interés de la Legislatura porque “habla de una visión política de avanzada que tiene que ver con que los Estados nacionales, provinciales y municipales puedan optimizar y economizar sus presupuestos haciendo prevención en salud”.
Afirmó que si bien el taller está dirigido al público en general, los profesionales del campo de la salud y la educación “van a encontrar herramientas de aplicación que les será de mucha utilidad”.
“Tratamos de acercarnos, desde un punto de vista teórico pero fundamentalmente práctico y vivencial, al fenómeno del divorcio y la separación y el comienzo de un nuevo momento en la vida de las personas que a partir de esa circunstancia nunca deseada ni proyectada les toca vivir a muchas personas”, explicó.
Señaló además que “los hechos desgraciados, las vivencias duras, vienen muchas veces a causa de una elaboración no del todo terminada, mal realizada o de duelos que no han podido ser resueltos y las consecuencias acarrean durante años a las personas incovenientes que condicionan mucho su calidad de vida y su posibilidad de desarrollo personal”.
Pommorsky agregó que esta situación implica también a las personas que están alrededor del que ha sufrido. “Partimos de la idea de que un divorcio es una situación traumática, es fruto y generador de sufrimiento, y la idea es prevenir los daños que pueda ocasionar a las personas y a los que están alrededor y dependen de esas personas, sobre todo a los chicos”, afirmó.
La Fundación Ítalo-Patagónica viene desarrollando desde el 2006 tareas de apoyo a la actividad y formación profesional del área de la salud, proyectos de capacitación laboral, becas y subsidios, publicaciones y formación de Mediadores, y proyectos locales relacionados con diversas problemáticas.
José Menna y Laura Pommorsky son Licenciados en Psicología, Logoterapeutas y docentes universitarios y de postgrado. Además, son creadores y directores del Proyecto Presencia de la ciudad autónoma de Buenos Aires, orientado a la la difusión y puesta en ejecución de programas de prevención y asistencia a través de abordajes terapeuticos y de orientación relacionados con la mejora de la calidad de vida de las personas y desde las personas.